Se concedía por el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, en premio de eminentes servicios prestados a la instrucción del país, creando, dotando o mejorando establecimientos de enseñanza; para recompensar a quienes se distingan en estudios diversos y en sus aplicaciones; a los que publiquen obras científicas, literarias o artísticas de reconocido valor, y a los que se señalen por haber contribuido al fomento de cuanto concierne al engrandecimiento y difusión de las ciencias, de las letras, de las artes y de sus aplicaciones prácticas.
Su reglamento se aprobó por Real Decreto de 21 de mayo del mismo año.
Constaba de las categorías siguientes: Caballeros grandes cruces, Comendadores de número, Comendadores ordinarios y Caballeros.
Las insignias de los caballeros grandes cruces eran una banda ancha de seda, de color violeta, terciada desde el hombro derecho al costado izquierdo, uniendo sus extremos un lazo de cinta estrecha de la misma clase, de la que penderá la cruz de la Orden, y la placa en el pecho.
Las de los comendadores de número consistían en el uso de la placa, en igual forma que las grandes cruces. Los comendadores ordinarios usaban en el pecho una cruz menor que la placa, pendiente de un rosetón de cinta del color de la banda.
Los caballeros usaban en el pecho la cruz sencilla, pendiente de una cinta del mismo color.
La placa de esta Orden representa un sol cuyos rayos se irán perdiendo, por un lado bajo una palma, y por el otro bajo una rama de laurel; en su centro un águila se remonta sobre las nubes, y debajo del disco solar se lee la inscripción ALTIORA PETO. En la parte superior de la placa y formando el extremo de la cruz, que diseñan cuatro haces de rayos más prolongados que los restantes, se ve la corona real con la cifra A. XII, y en el extremo inferior, que sirve de punto de unión a la palma y a la rama de laurel, vael escudo de España. El tono de sol, de oro encendido, cambia paulatinamente de color hasta aparecer en sus extremos con el de violeta. Las letras de la inscripción son blancas; la corona real y la cifra A. XII, de oro, y el escudo conserva los colores que en la heráldica tiene.
Ningún español podría pertenecer a una categoría de esta Orden, superior a la de caballero, sin haber sido agraciado con la inmediata inferior, siendo circunstancia indispensable que la haya disfrutado durante tres años por lo menos. Se exceptúa de esta disposición, en cuanto a la gran cruz se refiere, los que fueren o hubieren sido ministros de la Corona, presidentes de los Cuerpos Colegisladores, capitanes generales de Ejército o Armada, embajadores, grandes de España, tenientes generales, consejeros de Estado y de Instrucción Pública, presidentes de las reales academias, presidentes del Tribunal Supremo y del de Cuentas o subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Con misma finalidad que esta Orden, por Decreto de 11 de abril de 1939 (BOE número 106, del 16) se creó la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario